¿Quién no ha tenido esta conversación en el trabajo? Normalmente empiezan así:
Si tuvieras que renunciar a uno de tus cinco sentidos ¿de cuál prescindirías?
¿Qué prefieres? ¿Quedarte sin brazos o sin piernas?
Si fueran a matar a tus padres pero sólo puedieras salvar a uno ¿a quién escogerías?
¿Por cuánto dinero te acostarías con -insertar el nombre del persona más fea de la oficina-?
¿Por cuánto dejarías que el jefe te diera por culo?
Y en caso de que lo anterior sea una práctica habitual:
¿Por cuánto le harías un rimjob vestido con un corsé de látex y con tus hijos ahí mirando?
Y, sucesivamente. la cosa va degenrando y acaba como acaba
"Todos tenemos un precio" cantaba Víctor Manuel. ¡Qué canción más mala, oye!
No hay comentarios:
Publicar un comentario